¿Volveremos a vernos
acaso un fastuoso día
o te embarcarás ya
en el eterno olvido?
que serías mis amante
en los vuelos cósmicos decías;
sé que anhelabas sentir el huracán latente
que había en mis pupilas,
el dulzor que fascina; y,
el placer que destroza el alma y la vida,
sé que la beldad del cuerpo
es un sublime don
pero la deidad y beldad del alma
esa sí que no tienen opositor.
sé que te hubiese amado,
te hubiese adorado, como artista que soy,
hubiese instituido tu tiempo de gozo
y sé que hubieras llegado
a un mundo de fantasías y delirio
montado en el corcel de la vida plena
y eso bien tu los sabías
Asoreth
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